lunes, 19 de septiembre de 2011

Por uno se empieza

Por eso no empiezo.
Por que por uno se empieza
siempre,
a más querer.
Cuando pruebas uno
no pierdes la esperanza, 
de más tener.
Cualquier noche.
A cualquier hora.
En cualquier momento.
Siempre muero por tus besos.
Esperanza,
es lo que alimenta mi deseo.
Quizá sea la próxima vez,
que te tenga cerca a mi
y no puedas escapar.
El ligero roce de mis labios
tus ojos te hará cerrar,
mientras probarás su dulce gusto
para volver a necesitar
repetir,
de mi aire, 
en cualquier lugar.
La vanidad y la esperanza,
se van juntas de la mano a pasear.
Cuando algo se necesita
se suele salir a buscar.
El amor es el cuento de la lechera
que siempre se sueña 
tener más de lo que es real.
Pero bendito sea soñar.
Sólo hace mal al que sueña,
quizás.



viernes, 2 de septiembre de 2011

Para volver a gritar

No tengo
toda la vida para esperarte.
Cuando tu no vienes.
Cuando tu no escuchas.
Cuando tu no quieres.
Soy la planta que se muere.
La estrella que se apaga.
El tiempo que se pasa
y el deseo que no crece.
Sin ti,
no tengo nada.
No tengo moneda de cambio.
El crédito se agota
si no se alimenta.
Todo lo que desaparece,
enmudece.
¿Quién sabe,
qué lo hizo callar?
Las sombras, no son de mucho hablar.
Simplemente acompañan a un cuerpo
que se mueve por azar.
Llegará el día
que esto, ya no va a importar.
Todo lo que sucedió ayer,
en el ayer quedará.
La vida tiene suficiente fuerza
para volver a gritar.
El deseo no tiene guión.
El deseo se viste a placer
como consecuencia,
siempre,
de una acción.