martes, 14 de diciembre de 2010

Fantasía

Un amigo me pidió fantasía
y a él le ofrecí la verdad,
que a los ojos de una niña
siempre expresa libertad.
El corazón nunca miente
lo que quiere explicar
por mucho que uno esconda
lo que siente en realidad.
Fantasia me pidieron
y yo contesté ingenuidad
pués la poca que tenemos
la perdemos con la edad
y mantenerla és muy difícil
si no la podemos cultivar.
Como agua que necesita la flor,
fantasia necesita vida,
la que pasa día a día
en el latir del corazón
que muere de alegría.
Fantasia és un color
que se pinta de valentia.
Un amigo me pidió amor
y yo le regalé fantasía.








lunes, 13 de diciembre de 2010

Memoria en sepia

De fotos viejas,
que nadie mira.
De magos y aprendices
y de hadas madrinas.
Del tiempo que se pasa
y todo se olvida.
De edades pasajeras,
donde nadie se queda
a esperar que se vuelva.
Amanece que no es poco,
dibujando pesadillas,
risas encontradas,
de cuando el alma era niña.
Cuando todo es de colores,
y el negro no existía,
vistiendo el pensamiento,
de mi memoria perdida.
Donde quiero recordar,
que el tiempo permanece,
dibujado en un rincón,
escondido de la gente.
Camuflando sentimientos,
que en realidad nunca crecen
y siguen siendo aquellos,
de la niña que tengo en mente.
Pintando corazones,
en árboles caídos,
mi memoria en sepia,
me disfraza los miedos,
que todavía no he vivido.











domingo, 12 de diciembre de 2010

Sola

Saboreo cada instante,
que la soledad perenne
que el sentimiento me impone.
Dando libertad al pensamiento y a la mente...
Sola otra vez,
a mis miedos enfrentándome.
Para hacerme ver que de valiente,
la imaginación crece.
El corazón aterrado,
late despacio,
para no despertar al monstruo,
que duerme en invernal letargo.
Sola otra vez,
con la paz del silencio,
con el miedo latente,
de la que dice que escucha...
pero siempre miente.





Recuerdame que te he perdido

Redecora tu vida,
de languideces vanas.
Ellas te hacen pensar,
que al corazón le crecen alas.
Pero las miserias vuelven,
como a la primavera y el estío,
como el dolor y la risa,
mintiéndome de que eres mío.
Y entre el llanto y la alegría,
de ésta mi virtualidad,
nace con desespero,
un sentimiento de verdad.
Que crece sin contemplaciones.
Que me indica un camino,
por donde yo no quiero andar.
Quiero volar siempre en mis sueños,
allí siempre te puedo amar,
sin preguntarle a tu corazón
si tengo permiso para entrar.
Me diste un día la llave,
y la guardé tan en lo hondo,
que aunque ahora quisiera olvidar,
es imposible volver atrás,
después de lo que por ti he sentido,
y el tiempo, me vuelve a recordar.