domingo, 30 de octubre de 2011

Noche de almas

Fundido en negro
en tupido velo,
de aspecto distinguido
donde se araña el silencio
en el tiempo suspendido.
Con el aire eterno
de lo que nunca pasa,
deseando que el miedo termine
y no entre más en mi alma.
Contando las horas
que se eternizan
con segundos lentos que nunca pasan
de relojes perdidos
y manecillas atrasadas.
Crujidos de madera.
Búhos en espesa niebla.
Dibujos de espectros
y brujas perversas.
Estrellas que no brillan
con una luna hecha a medias,
de contorno perdido
en la noche de las meigas.
Calabazas sonrientes
enseñando sus dientes
iluminadas con velas.
Sangre y vísceras
en ollas a fuego lento.
La cena perfecta
de cualquier monstruo perverso.
Noche de almas
perdidas y encontradas
en un mundo oscuro y siniestro.
Recuerda lo que cuentan,
si a finales de octubre
nacen tus miedos
no te preocupes,
las almas sólo quieren 
que no olvides,
lo que ellas fueron.





viernes, 14 de octubre de 2011

A tu vera

Volvería a tu vera
con solo una palabra que dijeras...
Quisiera ser,
aquella, que te atrapa justo
cuando llega el amanecer.
Con los labios llenos de miel
y el cuerpo del deseo
bailar hasta desfallecer.
Dormir a tu lado
en abrazo largo...
Morir, para luego renacer.
Aquello que pienso 
me gustaría hacer
más existen los imposibles
que marcan,
el límite de tu piel. 
Calaste hondo en mi
y yo ya no soy la misma de ayer
que bailaba horas muertas 
sin importarle con quien.
Me volví selectiva
desde que te dejaste tocar
será que nunca podré olvidar
la huella que dejaste
al empezarme a besar.
Distinguido el tiempo queda
muy a mi pesar.
Pero es seguro lo que te digo
que lo que viví contigo
nadie me lo podrá quitar.
Volvería a tu vera
con solo una palabra que dijeras...
si ésta fuera 
que necesitas un poquito
de lo que te di aquellas noches
y que tu,
nunca, 
has logrado olvidar.













miércoles, 5 de octubre de 2011

Escrito queda

Soy tuya.
Estoy hecha a tu medida.
Cuando me vistes
me desvistes,
cuando me deseas, 
cuando me miras.
Cuando piensas en mi a medianoche
seguro, que yo soy esa.
La que ves desdibujada 
en medio de tus sueños
cuando tus ojos se cierran.
La que imaginas a tu lado
en noche fría,
buscando regazo 
en medio de tus brazos
hasta que llega el día.
Para la que cuentas estrellas 
para que plácida duerma
y le preparas el camino 
para que no tropiece y se pierda.
Por la que cultivas rosas sin espinas
de aromas eternos que nunca marchitan.
Aquella que para ti siempre brilla.
Escrito queda.
Siempre seré ella
la que te quite el sueño
en invierno o primavera.
Cuando busques y no encuentres,
piensa.
Soy tuya.
Estoy hecha a tu medida.





domingo, 2 de octubre de 2011

Atardecer

No es que no quiera.
Es que no sé.
En mi boca
lengua muerta,
justo al atardecer.
Dime como se escribe tu nombre
y lo dibujaré sobre tu piel,
pues no hay lienzo más perfecto
donde yo quiera plasmar mi placer.
Mis recuerdos se transforman
en deseos de querer.
Cuando hace tiempo que no te tengo
las ansias me vienen a visitar
y me enseñan de sus garras
heridas de difícil curar.
¿Dime qué es lo que me hizo caer?
No conocía tu voz
ni tu forma de mirar.
Mas de pronto,
no necesité nada más...
De recuerdos no se vive
y yo me necesito alimentar
de aquellas tus caricias
que al cielo me solían llevar.
¿Dónde estás?
No es que no quiera.
Es que no sé.
Cuando el sol se va a dormir
y sale la luna a pasear,
recuerdo
que el atardecer más bonito
fue,
cuando tu me enseñaste a besar.
Aquí te espero,
para que me vuelvas a enseñar.